HOME / ESTÉTICA NO INVASIVA / ULTRACAVITACIÓN (CAVIX)
ULTRACAVITACIÓN (CAVIX)
Cavix es un método eficaz para destruir las masas adiposas localizadas. La mejor alternativa no quirúrgica a la liposucción. Permite realizar en pocas sesiones un tratamiento modelador eficaz y sin dolor. Ofrece resultados notables en aquellas zonas que no pueden reducirse con dietas o ejercicio.
¿Porqué la cavitación reduce hasta los depósitos grasos localizados más resistentes y difíciles de modelar? La cavitación es un método que, a partir de la emisión de ondas ultrasónicas, provoca un alaternancia de presión y descomprensión sobre las células adiposas hasta hacerlas explotar.
Cavix es la mejor respuesta a las exigencias de la estética. Es un modelador del cuerpo con el que se obtienen excelentes resultados en pocas sesiones porque utiliza bajas frecuencias. Así logra llegar a los panículos adiposos más produndos, al contrario de los sistemas que al aplicar altas frecuencias no logran penetrar más allá de la zona superficial. Cavix al manejar un rango que oscila entre los 36 y 44 khz, (alternancia de presión y descompresión entre 36000 y 44000 veces por segundo), asegura combatir el origen del problema. Además, es altamente recomendable realizar retoques luego de una liposucción y corregir asimetrías, perfeccionando aun más el modelado de la cirugía.
Es un tratamiento tan eficiente como suave en su aplicación.
En la mayoría de los pacientes no existen efectos adversos importantes, lo más comunes son enrojecimiento en el sitio de inyección y algún hematoma, que desaparece en la semana.
Los resultados varían de acuerdo a cada paciente, pero generalmente a aprtir de las 48-72 horas posteriores a la aplicación se comienzan a notar los resultados, alcanzando su máximo efecto entre los 7 a 10 días.
Los efectos de la toxina duran entre 5 y 6 meses, dependiendo de los factores individuales de cada paciente. Después de varios tratamientos el efecto comienza a ser más duradero. Mientras dura el efecto, las arrugas y las líneas de expresión se atenúan o desaparecen y no se altera la expresión natural de la cara.
Por ser el tratamiento precisamente un derivado de una toxina, muchos pacientes poseen cierto temor, sin embargo, al igual que la penicilina y otros antibióticos, que también son derivados de toxinas, no se ha informado peligro para el ser humano gracias al cuidadoso proceso de elaboración y dosificación del producto.
